El FMI cree que los recortes de la Fed podrían reactivar los flujos de bonos hacia países emergentes

Economistas del Fondo Monetario Internacional señalaron que el aumento de los rendimientos en los bonos del Tesoro de Estados Unidos provocó una caída en la emisión de eurobonos.

Economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) creen que los recortes de tasas de la Reserva Federal (Fed) podrían reactivar los flujos de bonos hacia las economías de los países emergentes y en desarrollo, entre las que se incluye al Uruguay.

A 30 meses de comenzado el ciclo de subas y en la semana en que se definirá la política monetaria de la Fed, con una alta probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos (aunque algunos agentes económicos apuestan a uno del 0,50%), el conjunto de expertos recordó que el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos provocó una caída en la emisión de los denominados «eurobonos» (o bonos externos), según expresaron en un reciente informe.

En el documento, se señala que durante el reciente episodio internacional de austeridad monetaria, las entradas de capital en muchos países de mercados emergentes demostraron ser relativamente resistentes a raíz de la solidez de sus políticas y su buen estado de reservas internacionales, pero que otras naciones más vulnerables se vieron golpeadas «de manera desproporcionada» por el aumento de los costos de endeudamiento externo, expresada en la fuerte desaceleración de la emisión de eurobonos.

En el período 2022-2023, la emisión neta de eurobonos cayó un 70% frente a los dos años anteriores.

En el período 2022-2023, la emisión neta de eurobonos cayó un 70% frente a los dos años anteriores.

De acuerdo al informe, la reducción de los flujos de eurobonos fue la consecuencia de un endurecimiento de las condiciones financieras externas y de vulnerabilidades preexistentes de las economías afectadas. No obstante, algunos países pudieron la emisión en moneda extranjera por deuda en moneda local, financiada mayormente por inversores nacionales.

Por otro lado, se recuerda que la emisión de bonos externos disminuyó aun cuando el diferencial de tasas de interés fue mayor entre las economías de mercados emergentes y en desarrollo, por lo que el inicio de un ciclo de flexibilización por parte de la Fed podría respaldar un nuevo repunte en la emisión de los eurobonos y una reactivación más amplia de los flujos de capital hacia estas economías.

Grandes inversores apuntan a Uruguay previo a los recortes de la Fed

Con un dólar global cada vez más débil como consecuencia del inminente recorte de los tipos de interés previsto por la Fed, comenzó la movilización de los grandes fondos de inversión para encontrar nuevos destinos para sus clientes.

En este contexto, Uruguay, que ostenta el menor riesgo país de Sudamérica, es ponderado como uno de los mercados emergentes latinoamericanos a tener en cuenta, de acuerdo a la firma Grantham Mayo Van Otterloo & Co. LLC (GMO). Este fondo, que gestiona 6.100 millones de dólares en deuda de mercados emergentes, siendo uno de los mayores de Estados Unidos, destacó a los activos uruguayos en moneda local junto con los de otros países considerados emergentes «fronterizos», tales como Costa RicaJamaica y República Dominicana.

«Si observamos el crecimiento promedio de los países fronterizos/emergentes que tienen mercados de deuda local accesibles entre 2024 y 2028, el FMI estima que será del 4,5%, mucho más alto que las perspectivas de crecimiento actuales de los países de la cesta de mercados emergentes del índice MSCI (3,6% en promedio)», señaló la analista de GMO, Victoria Courmes.

De acuerdo, a GMO, el escenario para la deuda y acciones de países emergentes latinoamericanos para los próximos cuatro años es similar al del período 2003-2011. Proyecta un rendimiento nominal de la deuda en moneda local de 7,4% (3,5% en términos reales) y de 5,1% para las acciones (1,9% en términos reales).

Si bien el mercado de activos uruguayos es marginal en comparación con grandes economías regionales como las de Brasil o México, el momento actual encuentra a los inversores más reacios a apostar por activos en pesos mexicanos o reales debido a que han mostrado menores rendimientos que otras monedas latinoamericanas.