Las preocupaciones alrededor del mayor comprador mundial impactaron más que la tormenta Francine en EEUU.
Los precios del petróleo cedían el martes las ganancias de la víspera, ya que la débil demanda de China contrarrestaba las interrupciones de suministro en Estados Unidos por la tormenta tropical Francine y los riesgos de exceso de oferta mundial que siguen pesando sobre el mercado.
Los futuros del Brent perdían 79 centavos, o un 1,1%, a 71,05 dólares el barril, y el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) restaba 82 centavos, o un 1,2%, a 67,89 dólares, a las 09:48 GMT, informó Reuters. Ambos referenciales subieron cerca de un 1% el lunes.
La Guardia Costera estadounidense ordenó en la noche del lunes el cierre de todas las operaciones en Brownsville y otros pequeños puertos de Texas, mientras Francine avanza por el Golfo de México en camino a convertirse en huracán el martes. El puerto de Corpus Christi permanecía abierto con restricciones.
Exxon Mobil dijo que cerró la producción en su plataforma en alta mar Hoover, mientras que Shell detuvo las operaciones de perforación en dos plataformas. Chevron también comenzó a interrumpir el bombeo de crudo y gas en dos de sus plataformas marinas.
Sin embargo, las señales de debilitamiento de la demanda mundial y las expectativas de un exceso de oferta petrolera mantenían al mercado bajo mínimos.
China informó el lunes que la inflación al consumo se aceleró en agosto hasta su nivel más rápido en medio año, aunque la demanda interna siguió frágil y la deflación de los precios al productor empeoró.
Y aunque los datos publicados el martes mostraron que las exportaciones chinas crecieron en agosto a su ritmo más rápido en casi un año y medio, las importaciones decepcionaron en un contexto de demanda interna deprimida.
«El mensaje de China es simple, pero contundente, y resuena en todo el mundo», dijo Tamas Varga, analista de PVM Oil, agregando que el país está luchando para fomentar el gasto e impulsar la lenta demanda.