La caída de la demanda china impacta en el ánimo del mercado que también absorbe el fin del verano boreal.
El petróleo caía el lunes, con el precio del crudo Brent manteniéndose por debajo de los 80 dólares, ya que la preocupación por la demanda en el principal importador de petróleo, China, afectó la confianza del mercado.
Los futuros del Brent bajaban 63 centavos (-0,8%), a 79,05 dólares el barril, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos lo hacían 71 centavos (-0,9%), a 75,94 dólares a las 11:29 GMT, informó Reuters.
Ambos índices de referencia cayeron casi un 2% el viernes debido a que los inversores moderaron sus expectativas de crecimiento de la demanda china, pero terminaron la semana prácticamente sin cambios después de que los datos estadounidenses mostraran que la inflación se estaba moderando a pesar del sólido gasto minorista.
«Las persistentes preocupaciones sobre la lenta demanda en China llevaron a una venta masiva», dijo Hiroyuki Kikukawa, presidente de NS Trading, y agregó que el inminente fin de la temporada alta de conducción en Estados Unidos, por las vacaciones boreales, fue otro factor que influyó en los precios. Sin embargo, los riesgos de suministro derivados de las tensiones en Medio Oriente y la escalada de la guerra entre Rusia y Ucrania están apuntalando el mercado, consideró.
Los datos de Aduanas del fin de semana mostraron que las exportaciones de diésel y gasolina de China cayeron drásticamente en julio, lo que refleja menores niveles de procesamiento de crudo debido a los débiles márgenes de ganancia.
Los datos del jueves también mostraron que la economía china perdió impulso en julio, con los precios de las viviendas nuevas cayendo al ritmo más rápido en nueve años, la producción industrial desacelerándose y el desempleo aumentando.
Esto ha avivado las preocupaciones entre los comerciantes sobre una caída en la demanda de China, donde las refinerías implementaron fuertes recortes en las tasas de procesamiento de crudo el mes pasado ante la tibia demanda de combustible.
Mientras tanto, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, llegó a Tel Aviv el domingo en otra gira por Oriente Medio para impulsar un alto el fuego en Gaza, pero Hamás planteó dudas sobre la misión al acusar a Israel de socavar sus esfuerzos.