La suba de la divisa estadounidense en el mercado cambiario uruguayo se explica por razones internacionales, pero también por cuestiones de la coyuntura local.
El dólar rozó el miércoles su valor máximo del año y parece estabilizarse en torno a los 40 pesos, bajo el impulso de factores vinculados a la coyuntura local, pero también de cuestiones internacionales como la debilidad de las monedas regionales y la apreciación de la divisa estadounidense a nivel global.
La divisa estadounidense lleva seis días por encima de los 40 pesos y, en las 13 jornadas cambiarias que lleva el mes, sólo en dos cotizó por debajo de esa franja. De hecho, el tipo de cambio está por encima de lo que espera el mercado, según la última Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central del Uruguay (BCU), de 40,08 pesos para fin de mes.
El dólar se fortalece a nivel global
El economista del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), Ignacio Umpiérrez, destacó que existe “cierto deterioro de las condiciones financieras para países emergentes”, de manera que el dólar se fortaleció en la comparación. “Eso puede estar adelantando qué ocurrirá si se consolida un triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos”, observó.
Al referirse a la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) decida un recorte de las tasas de interés en setiembre, el economista admitió que “lo que uno tiende a pensar es que el dólar debería debilitarse porque es menos atractivo llevar los capitales hacia Estados Unidos”. Sin embargo, comparó la situación actual con la primera mitad de la década de los ’90, al hablar de “2 o 3 años con un dólar estable, pero volátil” y anticipó: “Creo que vamos a ir hacia lo que ocurrió en la segunda mitad de esa década, cuando tendió a fortalecerse”.
“También estamos viendo caídas en los precios de las materias primas y cuando a Estados Unidos le va bien y el diferencial de crecimiento con otros países se agranda, el dólar suele apreciarse”, observó Umpiérrez.
En ese sentido, consideró que con el valor actual de 40,284 pesos, “Uruguay está acompañando la tendencia global, con un dólar que se fortalece a pesar de la baja de tasas de la Fed”.
La debilidad del real, otro factor importante
Por su parte, Diego Rodríguez, socio director de Gastón Bengochea & Cia., puso el foco en lo que ocurre con las monedas de los países de la región, principalmente el real. “El aumento del gasto público en Brasil está generando preocupación en el mercado del país norteño y eso se ha trasladado a nuestro mercado local”, sostuvo.
En esa línea, Rodríguez recordó que “la suba del dólar en Brasil fue de casi el 15%” durante el año y resaltó que se trata de “un mercado muy mirado en Uruguay como referencia para la cotización local”, de manera que la suerte del peso uruguayo tiene un vínculo con la del real.
En comparación, el economista de Gastón Bengochea precisó que el dólar se apreció un 3,23% ante el peso en el acumulado anual y analizó que fue “algo menos que el aumento del IPC para el mismo período, que fue 3.62%”.
Pensando en clave inversora, destacó que los rendimiento de las Letras de Regulación Monetaria (LRM) “se ubican entre 8.50% y 8.70% dependiendo del plazo” y los retornos en Unidades Indexadas (UI) “entre 2.50% y 3% por sobre la inflación”, de manera que “ambos instrumentos muestran retornos reales positivos”.
El efecto de las inversiones y el plebiscito del PIT-CNT
Al evaluar los factores locales de la suba de la divisa estadounidense, Umpiérrez mencionó que “la Inversión Extranjera Directa (IED) favoreció que el peso se aprecie en los últimos años” y comparó: “En los 12 meses medidos a marzo tuvimos una disminución desde el 5% hasta el 2% del PIB y eso puede ser un síntoma de que están entrando menos divisas”.
Consultado por las elecciones generales, el economista del CED consideró que no derivarán en una volatilidad en el tipo de cambio, al señalar que “los procesos eleccionarios de Uruguay, a diferencia de otros de América Latina, tienen poco impacto en variables macroeconómicas, expectativas y mercados, independientemente de quien termine triunfando”.
Distinta fue su opinión acerca del plebiscito que impulsa el PIT-CNT contra la reforma de la seguridad social. “En ese caso sí, claramente, porque es un factor de riesgo de que, en el caso de aprobarse, genere un salto del tipo de cambio”, planteó. En la misma línea se pronunció Rodríguez, quien reconoció que hay “cierta preocupación” en el mercado sobre el resultado.
Foto: BCU
El futuro del dólar y la política monetaria
Pensando a futuro, el especialista de Gastón Bengochea y Asociados se basó en la encuesta de analistas del BCU sobre el tipo de cambio. “Proyectan una cotización del dólar para el cierre del año de 40.80 pesos, algo más de 1% sobre la cotización actual”, repasó.
Teniendo en cuenta eso, agregó que “las expectativas de inflación a 24 meses se ubican en 5.90%, con lo cual no pronosticamos variaciones nominales significativas del dólar por sobre la inflación”.
Finalmente, con relación a la política monetaria del BCU, Umpiérrez analizó que “lo que uno debería esperar es que mantenga su instancia neutral” y agregó: “No deberíamos esperar bajas de las tasas de interés en el corto plazo”.
Así, supeditó un escenario contrario a “un descenso mayor de las expectativas de inflación, que vienen cediendo a ritmo lento, pero convergiendo hacia el rango meta” y lanzó: “En la medida que no tengan una baja más pronunciada, veo difícil que el BCU pueda bajar la Tasa de Política Monetaria. El escenario base es que va a estar entre 8,25% y 8,50% en el cierre del año”.