Adjudicará letras de regulación monetaria de corto, mediano y largo plazo este lunes, miércoles y jueves.
El Banco Central del Uruguay (BCU) colocará esta semana tres títulos de deuda pública doméstica con diferentes vencimientos, por 19,8 millones de pesos entre el lunes y el jueves.
La primera licitación de la semana comenzará este lunes 13 a las 14:00 horas, se licitará el primer título en pesos por 6.600 millones de pesos (casi 171,44 millones de dólares) con un plazo a 35 días, con un vencimiento fechado para el lunes 17 de junio del año corriente. En ese total, 1.320 millones de pesos (casi 34,29 millones de dólares) serán colocaciones no competitivas y tendrá su fecha de integración el mismo día.
El miércoles 15 a las 14:00 horas, se adjudicará un título en pesos por 6.600 millones de pesos (un total de 171,44 millones de dólares) con un plazo de 98 días, y un vencimiento fechado para el 21 de agosto de este año. El mismo tendrá la fecha de integración el mismo día. Esta licitación tendrá 1.320 millones de pesos (34,29 millones de dólares) de colocaciones no competitivas.
Por último, el jueves 16 a las 14:00 horas, se licitará el último título en pesos de la semana, por otros 6.600 millones de pesos (171,44 millones de dólares) con un plazo a 350 días, y un vencimiento fechado para el 2 de mayo del año que viene. Del total, 1.320 millones de pesos (34,29 millones de dólares) serán colocaciones no competitivas. En tanto, la fecha de integración será el día siguiente.
La vuelta de Uruguay al mercado global
El gobierno, a través del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), actualizó el lunes pasado el reporte anual soberano ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC), paso previo para una nueva colocación de bonos globales de Uruguay en el mercado internacional.
La colocación, que sería en pesos acorde a la política de desdolarizar la deuda pública que viene llevando adelante la Unidad de Gestión de Deuda (UGD), es una herramienta clave en medio de la situación de elevado déficit que afronta el país.
El director de la UGD, Herman Kamil, había adelantado a comienzos de este año la posibilidad de emitir bonos globales en pesos a tasa fija y en Unidades Indexadas (UI), así como también la probable reapertura del Bono Indexado a Indicadores de Cambio Climático (BIICC) o de un nuevo bono Samurai en Japón.
El regreso de Uruguay al mercado internacional de valores se daría en un escenario de varias variables positivas como el índice Riesgo País en mínimos históricos, así como en un gran contexto de calificación crediticia. Hace poco más de dos meses, Moody’s Ratings mejoró a Baa1 (equivalente a BBB+) la nota de grado inversor del país al destacar el desarrollo de “reformas estructurales”, junto al cumplimiento continuo de los marcos de política fiscal y monetaria.
A ello se suma la caída de las tasas en pesos en UI tras la decisión del BCU de llevar a 8,50% la Tasa de Política Monetaria (TPM); y la reciente alza del tipo de cambio que, en abril, acumuló una recuperación del 2,04%, impulsado tanto por un menor rendimiento de las colocaciones en pesos como, asimismo, por la fortaleza del dólar a nivel internacional.
Esto es importante ya que los inversores externos, que observan el retorno en dólares, consideran particularmente cuál es la evolución esperada del tipo de cambio. Igualmente, y en este sentido, un impacto positivo de la baja de tasas en la corrección del atraso cambiario contribuye a ampliar la “ventana de oportunidad” para una colocación exitosa de bonos globales en pesos o UI, justamente por ese rendimiento en dólares mejorado en relación con la moneda local.
La última vez que el MEF colocó bonos globales fue el 6 de noviembre pasado, cuando reabrió el Bono Indexado a Indicadores de Cambio Climático con vencimiento a 2034 por 700 millones de dólares y un cupón del 5,75%. El BIICC 2034 quedó rindiendo 5,6%, levemente por debajo del valor del último día hábil previo a la colocación que fue de 5,7%. La alta demanda recibida (3,9 veces mayor a lo que se adjudicó), permitió «comprimir el spread».