Diversos sectores del agro reflotaron su malestar. El dólar no logra reflotar en el mercado local y crece la preocupación.
El atraso cambiario vuelve a ganar terreno en el debate económico del Uruguay de la mano de un dólar que no repunta y de la competitividad que no se recompone.
El tema, casi excluyente durante el 2022, fue puesta en la agenda por distintos actores de la agroindustria, que no esconden su preocupación por un tipo de cambio que los afecta y que no logró corregirse pese a la bajada de las tasas de interés realizada durante el año pasado por el Banco Central del Uruguay (BCU).
El tipo de cambio real del dólar en Uruguay se encuentra casi un 16% debajo de sus fundamentos, una cifra mayor que el 11% admitido por el gobierno en diciembre de 2022, cuando los reclamos del agro sobre la cuestión eran frecuentes.
«Tenemos un atraso cambiario que nos está jodiendo, el más grande del siglo, yo sé que si se pudiera bajar a la mitad ese atraso cambiario los tamberos probablemente recibirían 2 centavos más por litro de leche», lanzó el fin de semana el expresidente José Mujica, retomando un concepto que había esgrimido días atrás el precandidato del Frente Amplio Mario Bergara.
La creciente preocupación del agro por el dólar
“El atraso cambiario es real e incide fuertemente en la competitividad del país”, aseguró el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, durante el lanzamiento de la zafra del cereal el fin de semana y frente al presidente de la República, Luis Lacalle Pou.
Unos días antes, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Patricio Cortabarría, había adelantado que la gremial plantearía ese tema a los precandidatos presidenciales durante la campaña.
“El atraso cambiario sigue siendo el principal erosionador del resultado económico de las empresas y un factor que está sacando gente del campo y debilitando a los de menor escala”, aseguró. “Entendemos que es un tema que hay que abordar de manera estructural para el país. Debe haber una política macroeconómica diseñada para poder solucionar este problema en el largo plazo”, subrayó.
Los economistas advierten sobre el efecto del atraso cambiario
Michele Santo, Martín Vallcorba y Juan Dubra coincidieron aunque con matices, en el primer desayuno de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), que deben tomarse medidas fiscales y de apertura para solucionar el atraso cambiario.
En tanto, Deborah Eilender, investigadora en el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), señaló en diálogo con este medio que “el dólar se mantiene muy estable en un nivel bajo porque hubo un ingreso de divisas genuino y masivo”.
Eilender destacó que “la Inversión Extranjera Directa (IED) alcanzó el valor más alto en la última década” y puso como ejemplo el ingreso de dólares por la firma del convenio con HIF Global para la construcción de una planta de hidrógeno verde en Paysandú.