El mayor comprador mundial de la oleaginosa redujo un 8,8% interanual sus compras. El fenómeno podría agravarse por nuevas nomas.
China, el principal comprador de soja del mundo, redujo un 8,8% interanual sus importaciones de la oleaginosa en enero y febrero, lo que representa su menor nivel en 5 años.
Las importaciones de enero y febrero juntos fueron de 13,04 millones de toneladas métricas, según la Administración General de Aduanas. La caída se debe a los escasos márgenes de trituración y la menor llegada de buques durante las vacaciones del Año Nuevo Lunar.
Las aduanas de China también informaron volúmenes de importación de soja revisados para enero-febrero de 2023 a 14,30 millones de toneladas, frente a una cifra inicial publicada de 16,17 millones de toneladas. La revisión de las cifras de importación es común, pero un ajuste a la baja tan grande es inusual, destacó Reuters.
Las importaciones de los dos primeros meses del año se ajustaron a las expectativas de los analistas, que las situaban entre 13 y 14 millones de toneladas. «Los retrasos en los envíos por los escasos márgenes de trituración, las vacaciones del Año Nuevo chino y la lentitud de los trámites aduaneros son las razones de la cifra relativamente baja de importaciones», declaró Rosa Wang, analista de la consultora JCI.
China combina los datos de importación de enero y febrero en una sola publicación para suavizar el impacto de las vacaciones del Año Nuevo Lunar, que caen en cualquiera de los dos meses cada año. «Las llegadas en enero y febrero son escasas, ya que las fábricas de piensos chinas han reducido el uso de harinas. A partir de abril, aumentarán debido al abaratamiento de los porotos», prevé una empresa internacional de Singapur que suministra oleaginosas a China.
La demanda china de soja para piensos podría verse afectada este año por las nuevas normas de control de la capacidad de producción porcina del país, después de que la agresiva expansión de las granjas provocó un exceso de oferta de cerdos y un aumento de las pérdidas.
China rebajó el objetivo nacional de retención normal de cerdas reproductoras de 41 millones a 39 millones, en una medida que, según los analistas, podría reducir el tamaño de la mayor cabaña porcina del mundo en al menos 22 millones.
En tanto, la cosecha de soja en los principales países productores, Brasil y Argentina, avanzaba a buen ritmo, con expectativas de abundante oferta.
En las últimas semanas, la mayoría de los analistas han rebajado las estimaciones brasileñas, pero el país sigue repleto de porotos tras una cosecha récord en la pasada campaña y ha superado las ventas estadounidenses a China.